Dia 3: Ríndete!
- conectarte con Dios
- May 5, 2023
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Devocional de estudio y oración: El poder liberador del PERDÓN.
Dia 3: Ríndete!
Para perdonar de verdad a quienes nos han herido, debemos aprender a rendirnos.
Ahora, "rendirse" puede ser una de esas palabras que hacen a las personas aprensivas. Tendemos a relacionarla con una batalla perdida; una bandera blanca flameando y pensar que dejamos que el enemigo nos supere. Pero cuando nos rendimos a Dios, podemos verlo de forma diferente.
Con Dios, rendirse significa tener las manos abiertas con nuestra herida y dolor para que Él la tome. Él es todo amor, misericordia y compasión para nosotros. No tenemos que temer de darle nuestro dolor a Dios porque podemos confiar que Él será amable y trabajará en nuestros corazones con cuidado.
Rendirse también significa abandonar nuestros deseos de venganza. Es natural para nosotros querer que paguen las consecuencias de sus acciones. Aún Dios tiene un enojo hacia el pecado y la injusticia. Pero debemos aceptar que sólo Dios puede juzgar el corazón. No debemos decidir si una persona merece castigo o gracia; y sujetarnos a nuestro deseo de venganza sólo nos dejará con amargura.
“Díganle a José que perdone, por favor, la terrible maldad y el pecado que sus hermanos cometieron contra él”. Así que, por favor, perdona la maldad de los siervos del Dios de tu padre». Cuando José escuchó estas palabras, se echó a llorar. Luego sus hermanos se presentaron ante José, se inclinaron delante de él y dijeron: —Aquí nos tienes; somos tus esclavos. —No tengan miedo —les contestó José—. ¿Puedo acaso tomar el lugar de Dios? Es verdad que ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios transformó ese mal en bien para lograr lo que hoy estamos viendo: salvar la vida de mucha gente.
Génesis 50:17-20 NVI
Busca tu paz!, Si queremos encontrar paz, tenemos que entregar nuestro enojo y orgullo a Dios y enfocarnos en nuestros corazones. Rendirse es la elección consciente de dejar nuestro dolor y deseo de control a Sus pies y pedirle que trabaje en nosotros. Es decir que no podemos perdonar por nosotros mismos y necesitamos Su ayuda.
Como seguidores de Cristo, rendirse es algo que hacemos diariamente; aún cuando no queremos. A veces cuando estamos trabajando con el perdón, tenemos que rendir el mismo dolor a Dios muchas veces. Cuando resurgen antiguos sentimientos, perdonamos una y otra vez hasta que no nos moleste más. Con la gracia de Dios, todas las cosas son olvidables.
Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado.
Romanos 5:5 NVI
Mira, Perdonar no significa que lo que pasó esta bien, ni que permitamos que la persona vuelva a nuestra vida o que nos hiera nuevamente. No necesariamente implica tener una conversación cara a cara; la persona puede ni siquiera estar viva para que la perdonemos, porque no se trata de ellos. Es el reconocimiento en un momento que es sólo entre nosotros y Dios. es invitarlo a que Él sane nuestro corazón.
Por encima de todo, vístanse de amor, que es el vínculo perfecto. Que gobierne en sus corazones la paz de Cristo, a la cual fueron llamados en un solo cuerpo. Y sean agradecidos.
Colosenses 3:14-15 NVI
TRABAJO PERSONAL
Toma un momento para orar y entrégale esa herida a Dios. Dile que necesitas Su ayuda y que confías en Él para los resultados.
Haz una oración donde le cuentes a Dios a quien no puedes perdonar o que no puedes perdonar, pidele al Espiritu que te ayude a perdonar y a sanar

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