Día 1: Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; llamen y se les abrirá. Mateo 7:7

Jesús nos dice que debemos persistir en nuestra búsqueda de Dios. A menudo, la gente se esfuerza a medias y llega a la conclusión de que no hay manera de encontrar a Dios. Sin embargo, conocer a Dios requiere fé, concentración y persistencia, y Jesús nos asegura que nuestros esfuerzos serán recompensados. No se dé por vencido en sus esfuerzos de buscar a Dios. Siga pidiéndole más conocimiento, paciencia, sabiduría, amor y entendimiento y Él se los dará.

En los tres versículos siguientes 9,10 y 11 Jesús hace una ilustración en donde los niños le pidieron a sus padres pescado y pan, elementos buenos y necesarios. Si los niños hubieran pedido una serpiente venenosa, habría concedido tal petición un hombre sabio? Dios sabe que a veces pedimos serpientes y por eso no nos concede lo que pedimos a pesar de nuestra persistencia en la oración. Tampoco nos dará piedras ni serpientes en lugar de lo que realmente necesitamos. A medida que aprendemos a conocer mejor a Dios como un Padre amoroso, aprendemos a pedir lo que es beneficioso, y entonces Él nos lo concede.

Oremos: Amado Padre, atiendo y vivo de acuerdo a lo que tu palabra dice, hoy decido continuar pidiéndote para que me sea dado, buscando para que pueda encontrar y llamando para que se me abra, En el poderoso nombre de Jesús, nombre sobre todo nombre hoy te entrego mis peticiones para que de acuerdo a tu voluntad avance en mis metas, mi familia avance, mi matrimonio avance y mi comunión contigo crezca imparablemente. Te amo y te doy gracias por tu palabra de amor y tus promesas que me alientan. Quiero ser lo que tu palabra dice que voy a ser. Amén

Promesas de Dios