No siento que deba perdonar!

“Traté de perdonar, pero simplemente no siento hacerlo.”

Muchas personas son retenidas en la vida porque están esperando el sentimiento de perdón antes de dejar ir. Mientras tanto, la falta de perdón continúa haciéndoles daño, mientras esperan que sus sentimientos cambien ¡Tus sentimientos no cambiarán hasta que tus pensamientos lo hagan!

VAMOS A CAMBIARLO HOY

1. El perdón no es un sentimiento. Es una decisión de DARLO como un regalo. Cualquier rencor, amargura o resentimiento que tengas hacia alguien no desaparecerá si no elijes “dar el perdón” como un regalo.

2. Perdonar por fe. 2 Corintios 5:7 dice que “vivimos por fe; por lo tanto, nosotros perdonamos por fe”. Nunca dejes que tu fe siga tus sentimientos. Tus sentimientos se pondrán al día con tu fe.

3. No te dejes engañar por los sentimientos de resentimiento o enojo cuando traten de regresar. Te sentirás tentado a pensar: “No siento nada, así que nada ha cambiado. Creo que no los he perdonado realmente”. ¡Esto es una mentira! Este es el pensamiento del que debes ayunar. En el momento en que perdonas a alguien por decisión, hecho está, sin importar lo que sientas.

4. Cree y agradece que estas libre del dolor y de las consecuencias de la falta de perdón. Agradece a Dios que estás libre y sanado. Al hacer esto CADA VEZ que sientas esos sentimientos, sentirás cada vez menos y menos dolor, hasta que desaparezca por completo.

5. Entiende el significado de la palabra: PER-DON. Simplemente significa PARA-DAR. Necesitamos “dar” perdón, ANTES de que la persona se disculpe; ANTES de que cambie; y lo más importante, ANTES de sentirlo. Así como la fe funciona al creer en las promesas de Dios ANTES de que sucedan (Marcos 11:24-25), el perdón funciona ANTES de que lo sientas. Cuando perdonas ANTES de sentir buenos sentimientos acerca de esa persona, estás viviendo en el más alto nivel de fe.

‭‭Marcos 11:24-25 NTV‬‬

[24] Les digo, ustedes pueden orar por cualquier cosa y si creen que la han recibido, será suya. [25] Cuando estén orando, primero perdonen a todo aquel contra quien guarden rencor, para que su Padre que está en el cielo también les perdone a ustedes sus pecados.

6. Medita en lo que Dios ha hecho POR ti, en lugar de lo que la gente te ha hecho A ti. El Salmo 103:2–4 dice: “Bendice al Señor alma mía y no olvides ninguno de Sus beneficios—Él perdona todas tus iniquidades, cura todas tus enfermedades, redime tu vida de la destrucción, te corona con misericordia y compasión”. Piensa en estas cosas.

PIÉNSALO Y DILO

Acepto que el perdón no es un sentimiento. Es una decisión. Espero que los sentimientos amargos, los problemas, las oraciones sin respuesta cambien a partir de hoy debido a la elección que hice.

Perdono por fe, lo que significa que cuando actúo en la Palabra de Dios y declaro mi perdón en voz alta, camino en el perdón, así sienta algo o no.

¡Soy perdonado y soy un perdonador! Elijo perdonar a los demás (Y A MÍ MISMO), ANTES de que cambien, antes de que se lo merezcan y antes de que lo sienta. Me concentro en lo que Dios ha hecho por mí, en lugar de lo que otros me han hecho y, por lo tanto, soy libre ¡En el nombre de Jesús!