MUJER SABIA, DIA 7: PROTEGE TU CORAZÓN
- conectarte con Dios
- Apr 6, 2023
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DEVOCIONAL DE ESTUDIO Y ORACIÓN: MUJER SABIA
DIA 7: PROTEGE TU CORAZON
El tercer y último paso para cuidar tu corazón es: cuida a qué cosas expones tu corazón, es decir, tu mente, tus pensamientos. Nuestra mente es como una bolsa, y solo nosotros escogemos que echar en ella.
Qué escuchas en la radio, qué miras en la televisión o en el Internet? A veces pensamos que no nos hará daño, que tenemos la madurez suficiente. Sin embargo, es un deterioro silencioso. Para volver a la analogía con las arterias del corazón, la obstrucción ocurre poco a poco, no de la noche a la mañana. El daño que nos hacemos al ver o escuchar cosas que no honran a Dios es lento, silencioso, pero con todo el potencial para provocar un infarto espiritual.
El mundo de las redes sociales, con todos sus beneficios, también nos ha creado un problema. Vivimos comparándonos. Unos minutos en Pinterest pueden hacer que nuestro corazón se llene de ingratitud porque nuestra casa no luce tan bella como las que estamos mirando allí. Las fotos de una amiga que muestran sus vacaciones en una paradisíaca playa del Caribe o sus viajes por una ciudad europea, nos provocan celos o envidia. ¿Por qué?, Será que no podemos usar las redes? ¡Claro que no! Lo que no puedo es dejar que las reacciones de mi corazón estén dictaminadas por unas cuántas fotos. Tengo que pedirle a Dios que me dé una perspectiva correcta. Cuál? Alegrarme porque mi amiga pudo ir de vacaciones. Ver las casas lindas y,primero, darle gracias a Dios porque tengo casa. Segundo, recordar que, aunque como mujer me gustan las decoraciones y lo bello en mi hogar,no puedo dejar que eso me quite el gozo de vivir y disfrutar las bendiciones que ya tengo. Ser una mujer sabia es proteger mi corazón de la ingratitud y la envidia porque son pecados, deshonran a Dios y me enferman.
Algo que también tiende a obstruir y dañar nuestro corazón son las conversaciones. ¿De cuáles nos hacemos parte? Ya es sabido que a las mujeres nos gusta mucho conversar, pero la Palabra de Dios en sí nos advierte:«...las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres»(1 Cor. 15:33,RVR1960). Un corazón sano y limpio no forma parte de los chismes ni de las conversaciones donde se critique o se difame.Es fácil caer en este hábito..
Mi querida amiga, todas estas decisiones, aparentemente sencillas, determinarán de qué se llena tu corazón. La mujer sabia escoge llenarlo de cosas puras, que honren a Dios y edifiquen a los demás.
Finalmente, quiero añadir algo: no se trata de algo que entra al corazón, sino que sale del mismo. Veamos lo que dice Jesús en Mateo:
<Lo que entra por la boca no es lo que los contamina; ustedes se contaminan por las palabras que salen de la boca, pero las palabras que ustedes dicen provienen del corazón; eso es lo que los contamina. Pues del corazón salen los malos pensamientos, el asesinato, el adulterio, toda inmoralidad sexual, el robo,la mentira y la calumnia»(15:11,18-19,NTV).
Palabras fuertes, verdad? Lo que realmente nos hace daño es lo que sale del corazón,tal como dice Mateo 12:34(RVR1960):《.de la abundancia del corazón habla la boca».
Nuestra conversación será el resultado de lo que guardemos en nuestro corazón. Y ya que este tema de las palabras tiene tanto peso en nuestras vidas, en el próximo capítulo vamos a adentrarnos en él. Por lo pronto, recuerda esta verdad: una mujer sabia cuida lo que sale de su boca y lo que guarda en su corazón, para mantenerlo puro.
Guardar el corazón implica que no nos desviemos.El enemigo Satanás, nos presentará supuestos atajos,opciones más «fáciles», decisiones aparentemente menos dolorosas...pero él es el padre de las mentiras. Esa es su función, engañarnos para que nos desviemos y nuestro corazón comience a llenarse otra vez de la basura que el El Espíritu Santo ha limpiado. Tenemos que guardarlo y, para ello, seguir el camino que ya quedó establecido por Dios en Su Palabra e
imitar a Cristo. La decisión de apartarnos del mal es nuestra.
Como mujeres,esposas y madres, debemos cuidar nuestros corazones espirituales tanto como cuidamos los fisicos. Es una prioridad establecida por Dios. Guardar el corazón requiere que lo sometamos a un examen diario. No podemos depender de un chequeo anual, como hacemos con nuestro corazón físico, el corazón del alma y el espíritu requiere un chequeo cotidiano.
TRABAJO PERSONAL:
Busca en tu Biblia cada versículo descrito en el tema de hoy, cuál fue el que más llamó tu atención o habló a tu vida, resaltalo y escríbelo en tus notas, devocional o en tu diario personal.
Muchas veces no vemos lo que está ensuciando tu corazón. Lee Salmos 19:12 y usa el pasaje como una oración para que Dios te revele aquello que pudiera estar obstruyendo tus arterias espirituales y de los cual no te has dado cuenta.

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