MUJER SABIA, DIA 14: CONSTRUYE CON DIOS

DEVOCIONAL DE ESTUDIO Y ORACIÓN: MUJER SABIA

DIA 14: CONSTRUYE CON DIOS

Vamos a empezar estudiando éste proverbio. Leelo con atención y meditalo unos minutos:

La mujer sabia edifica su casa, pero la necia con sus manos la derriba. Proverbios 14:1

Cuando hablamos aquí de construcción hacemos referencia a que La mujer sabia se esfuerza para que su hogar perdure, que sea permanente. Y cómo logramos esto?

De muchas maneras; pero, al igual que con las construcciones físicas, el secreto de un hogar que perdura está en el cimiento.

Al igual que en una construcción, en los hogares y en la familia, es muy importante el cimiento. Así, si en una construcción de una casa el cimiento es blando, poco profundo o inestable, lo más probable es que con el pasar del tiempo la casa se venga al piso. Mira lo que dice este salmo:«Si el Señor no construye la casa, el trabajo de los constructores es una pérdida de tiempo»(Sal.127:1, NTV). Es evidente que Dios no viene a construir nuestras casas en un sentido literal pero aquí la idea es la misma que en Proverbios 14:1. De hecho, se utiliza la misma palabra. ¿Cómo se traduce eso en la práctica? Si Dios no es el cimiento de nuestro hogar, de nada vale todo el esfuerzo que pongamos. De nada vale que decoremos la casa, que nos gastemos limpiándola. Ni tampoco que toda la ropa esté limpia y planchada, y cada uno de los armarios perfectamente organizado. Eso nos dará una casa bella y en orden, pero no un hogar firme.

La mujer sabia busca poner a Dios como cimiento porque sabe que así su casa estará sobre una base sólida,y aunque vengan tormentas, porque las tormentas vienen, ella sabe que el hogar resistirá.

Ese es el secreto. ¿Qué hacemos entonces para lograr esta meta?

La respuesta es que necesitamos tener una relación con Dios, conocerlo como Señor y Salvador de nuestra vida, porque no podemos poner un fundamento que no conocemos y no tenemos o del cual nos hemos alejado. En realidad, es algo sumamente sencillo, no tienes que hacer nada, en el sentido de obtenerlo, porque Él ya lo hizo todo mediante Cristo.

La Biblia lo dice de esta manera: <Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del gran amor con que nos amó, aun cuando estábamos muertos en nuestros delitos,nos dio vida juntamente con Cristo(por gracia habéis sido salvados) [.J por medio de la fe, y esto no de vosotros, sino que es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe»(Ef.2:4,5,8,9).

Si nunca habías escuchado eso o si no sabes por dónde empezar, o necesitas reconciliarte con Él, el primer paso es reconocer tu necesidad de un Salvador y tu condición de pecadora. Podrías orar algo similar a esto:

Amado Dios, hasta hoy he vivido mi vida sin ti y he estado lejos de ti, pero reconozco que te necesito. Soy pecadora y te pido que me perdones. Te agradezco el sacrificio de Jesús en la cruz y lo reconozco como mi Salvador y Señor. Te rindo mi vida. Ayúdame de ahora en adelante a vivirla como tú la diseñaste. En el precioso nombre de Jesús, amén.

En el caso de que ya tuvieras esa relación con Dios, entonces pídele que te muestre si realmente Él es el centro de tu hogar o no. Muchas veces decimos que sí lo es, pero vivimos de manera que indica lo contrario.

Si nuestras decisiones, nuestras costumbres, incluso nuestro dinero,no dan el primer lugar a Dios, entonces no estamos poniéndolo como fundamento en el hogar.

TRABAJO PERSONAL

1. Busca en tu Biblia cada versículo descrito en el tema de hoy, cuál fue el que más llamó tu atención o habló a tu vida, resaltalo y escríbelo en tus notas, devocional o en tu diario personal.

2. Escribe si consideras que tu hogar está cimentado en Dios, o no y porque lo consideras así?

3. Haz un pacto u oración con Dios donde te comprometas a construir o a seguir construyendo con Dios tu hogar de ahora en adelante.

Basado en MUJER SABIA de Wendy Bello