Día 43: Y el Señor respondió:Voy a darte pruebas de mi bondad y te daré a mi nombre. Ex33:19

La oración de Dios era ver a gloria de Dios manifestada. Deseaba tener la seguridad de que él, Aaron y Josué estaban acompañados de la presencia de Dios, y también quería conocer esa presencia por experiencia propia. Por ser nosotros finitos es decir que tenemos un fin y es la muerte, y moralmente imperfectos, no es posible que existamos y veamos a Dios tal cual es. Ver la espalda de Dios significa significa que sólo podemos mirar por donde ha pasado. Sólo podemos conocerlo por lo que hace y por su manera de actuar. No es posible que comprendamos como es Dios verdaderamente excepto por Jesucristo. (Juan 14:9). Jesús prometió que se manifestaría a los que creyesen. (Juan 14:21).

Siempre anhelamos que Dios se muestre a nuestro favor que su manifestación sea tan evidente que cierre las bocas de quienes están a nuestro al rededor, sin embargo, el versículo 21 del capítulo 14 del libro de Juan dice que Jesús prometió que se manifestaría a los que creyesen, Este versículo dice "¿Quién es el que me ama? El que hace suyos mis mandamientos y los obedece. Y al que me ama, mi Padre lo amará, y yo también lo amaré y me manifestaré a él». Juan 14:21 NVI, esto es sencillo, Tu crees en Dios, si crees serás obediente, te gusten o no sus instrucciones y sus mandamientos, si obedeces automáticamente los haces tuyos. El obedecerlo inevitablemente te lleva a conocerlo y a amarlo y entonces el Padre te amará y se revelará a ti.

Todo comienza con la obediencia, piensa en tus padres cuando eras niño, te acuerdas cuando te decían no hagas esto o debes hacer esto otro, cuando obedecías tenías el favor de ellos, la forma en que te hablaban era diferente a cuando no obedecías, el resultado que obtenías era diferente; es igual con el Padre, si le obedeces el se complace y el resultado que tendrás siempre será bueno, su bendición te acompañará donde quiera que vayas, tendrás lo necesario para ir a donde debas ir y hacer lo que Él te diga que hagas.

Cuando esto esté sucediendo Él se manifestará con su poder, habrá sanidad, habrá restauración, habrá libertad, habrá caminos claros y puertas abiertas, su gloria se manifestará en ti. Será tan evidente que aunque te escondas bajo una mesa, brillarás.

Oremos: Dios dame sabiduría para obedecerte, que no sea mi necedad y mi deseo controlándome, que pueda identificar eso que me hace desobedecerte y ponerle freno en mi vida, que pueda obedecer cada uno de tus mandamientos y de tus instrucciones y que pueda estar cerca de ti. Manifiéstate Señor, muéstrate en cada una de las áreas de mi vida, con mis relaciones, con mi salud, con mis luchas, con mis necesidades, manifiéstate Señor. En tus brazos quiero estar y tu gracias quiero tener. En el nombre de Jesús. Amén.