DIA 9 :El poder del Espíritu
- conectarte con Dios
- Jun 14, 2024
- 3 min read
GANA LA BATALLA EN TU MENTE, LA INVITACIÓN, El poder del Espíritu, BASADO EN EL DEVOCIONAL EL CAMPO DE BATALLA DE JOYCE MEYER
No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos. -ZACARÍAS 4:6
*Soy un don nadie - dijo mi amigo Gary-, además, Dios tiene tantos millones de personas de los cuales cuidar, y, en comparación con algunos de ellos, mis problemas parecen bastante intrascendentes".
Sus palabras me impactaron. Por supuesto, Dios tiene millones de personas de las cuales cuidar, pero puede cuidar de todas ellas al mismo tiempo
Gary no vio algo muy importante: Dios quiere que le pidamos ayuda, y que lo hagamos con frecuencia. Véalo de este modo: si Satanás constantemente ataca nuestra mente, de qué otra forma podemos fortalecernos? Nos defendemos; pero nuestra arma principal es clamar al Señor pidiendo que su fuerza se vuelva la nuestra.
Demasiadas veces pensamos que podemos hacerlo nosotros mismos. En algunas instancias, eso puede ser cierto, pero si vamos a ganar continuamente sobre los ataques contra nuestra mente, debemos caer en cuenta de que la fuerza de voluntad por sí sola no funciona. Lo que necesitamos es la humildad de recurrir al Espíritu Santo y pedirle que nos fortalezca.
Me doy cuenta de que muchas personas no comprenden la manera en la que el Señor opera amorosamente en su vida. Dios no solamente nos ama como un Padre sino que también se preocupa con cariño por cada parte de nuestra vida. Nuestro Padre celestial quiere intervenir y ayudarnos, pero espera la invitación de participar. Emitimos la invitación y abrimos la puerta a la ayuda de Dios por medio de la oración.
La Palabra de Dios dice: "No tenéis, porque no pedís' (Santiago 4:2).
Posiblemente podríamos pensarlo de esta manera Dios nos está cuidando todo el tiempo, está al tanto de las tentaciones, luchas y dificultades que enfrentamos; y todos las enfrentamos. Si pensamos que lo podemos hacer por nosotros mismos, Dios no hace nada. Pero permanece listo para entrar en acción y rescatarnos tan pronto clamemos pidiendo que el poder del Espíritu Santo opere en nuestra vida
Nuestra victoria comienza con pensar correctamente. Tenemos que estar convencidos de que Dios se preocupa por nosotros, que quiere actuar y que espera que nosotros clamemos, Cuando clamamos, entendemos las palabras citadas anteriormente, que no es con ejército ni con fuerza, sino por el Espíritu Santo que viene la victoria. Tomemos por ejemplo el asunto del tiempo diario de comunión personal que se invierte en oración y en leer la Palabra. Como cristianos, sabemos que esto es lo que Dios quiere y que lo necesitamos, si es que vamos a madurar espiritualmente. En cierto momento de mi vida traté de mantener la autodisciplina espiritual. Decidí que iba a orar y a leer mi Biblia cada día, Me iba bien dos o tres días, y luego algo interfería; algunas veces algo de mi familia o algo en nuestra iglesia, pero principalmente cosas pequeñas que llamaban mi atención lejos de mi comunión diaria con mi Señor
Un día, en desesperación, clamé: "Sin tu ayuda, nunca seré fiel en hacer esto". Fue entonces cuando el Espíritu Santo vino a mí y me dio la autodisciplina que necesitaba. Era casi como si Dios me estuviera viendo batallar y me permitiera frustrarme y enojarme conmigo misma.
Pero tan pronto pedí su ayuda sinceramente, el Espíritu vino a mi rescate. Somos demasiado independientes, y experimentamos mucha frustración innecesaria simplemente porque tratamos de hacer las cosas sin la ayuda de Dios.
Con la ayuda del Espíritu, estoy aprendiendo -sí, todavía estoy aprendiendo- que puedo escoger en qué quiero pensar. Puedo escoger mis pensamientos, y necesito hacerlo con cuidado. A menos que esté en comunión continua con El, no voy a conocer la diferencia entre los pensamientos saludables y los que no lo son. Y si no conozco la diferencia, le doy la oportunidad a Satanás de que se meta a hurtadillas en mi mente y me atormente.
Invierta mucho tiempo estudiando la Palabra de Dios y rápidamente reconocerá cada mentira que Satanás trate de plantar en su mente.
ORACIÓN
Querido amoroso, Dios, quiero pensar pensamientos que te honren. Quiero tener una mente que esté plenamente centrada en ti, y sé que eso no puede suceder a menos que pase tiempo a diario contigo. Ayúdame, Espíritu Santo; ayúdame a ser obediente y a estar dispuesto a permanecer en constante comunión contigo. Amén.

Comments