Dia 4: LA ANSIEDAD
- conectarte con Dios
- Oct 3, 2024
- 3 min read
Ansiedad:
Siempre he dicho que «la preocupación excesiva es ateísmo práctico». Si nos preocupamos todo el tiempo aun cuando decimos que confiamos en Dios, entonces realmente no confiamos ni creemos en quién es Él.
Pero, ¿de qué nos preocupamos? He aquí una corta lista: nos preocupamos de los pecados del ayer, nos preocupamos de los éxitos del pasado, nos preocupamos de los pesares del ayer, nos preocupamos del presente en el que vivimos, nos preocupamos del futuro por el que tanto trabajamos. Te invito a que hagas una nota mental de aquellas cosas que te están agobiando en este momento.
Ahora bien, ¿qué ganamos con preocuparnos? El Señor Jesús respondió muy bien cuando dijo que no le podíamos añadir años a nuestra vida con el hecho de preocuparnos. Es más, les pidió a sus discípulos que buscaran en primer lugar las cosas de Dios y que Él se encargaría de todo lo que necesitamos (Mateo 6:33).
Las preocupaciones por el mañana demuestran que estamos equivocándonos en nuestras prioridades. Cuando ponemos a Dios en primer lugar en nuestras vidas, y confiamos en Él como Padre, tenemos la certeza que Él cuidará de nosotros. ¿Has visto qué bellas son las flores silvestres? Si Dios se ocupa de los lirios del campo tan maravillosamente, ¿acaso no se ocupará de nosotros?
Jesús nos enseña que las preocupaciones dominan la mente de los incrédulos, ¿acaso dudamos del poder de Dios como proveedor? No permitamos que nuestra mente se ofusque con lo que pasará mañana. Los problemas de hoy son suficientes por hoy y es Dios quien se encargará de darnos el pan nuestro de cada día.
En el libro de Filipenses hallamos un método infalible para que nuestra mente sea guardada de la ansiedad:
1. Orar por todo y no preocuparnos por nada.
2. Decirle a Dios lo que necesitamos y darle gracias por lo que Él ya ha hecho.
El resultado final: Experimentaremos la paz de Dios que supera todo lo que podemos entender. Esta paz, cuidará nuestro corazón y nuestra mente mientras vivamos en Cristo Jesús.
Mateo 6:25-34 NVI
[25] »Por eso les digo: No se preocupen por su vida, qué comerán o beberán; ni por su cuerpo, cómo se vestirán. ¿No tiene la vida más valor que la comida y el cuerpo más que la ropa? [26] Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan, ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas? [27] ¿Quién de ustedes, por mucho que se preocupe, puede añadir una sola hora al curso de su vida? [28] »¿Y por qué se preocupan por la ropa? Observen cómo crecen los lirios del campo. No trabajan ni hilan; [29] sin embargo, les digo que ni siquiera Salomón, con todo su esplendor, se vestía como uno de ellos. [30] Si así viste Dios a la hierba que hoy está en el campo y mañana es arrojada al horno, ¿no hará mucho más por ustedes, gente de poca fe? [31] Así que no se preocupen diciendo: “¿Qué comeremos?”, o “¿Qué beberemos?” o “¿Con qué nos vestiremos?”. [32] Los paganos andan tras todas estas cosas, pero su Padre celestial sabe que ustedes las necesitan. [33] Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, entonces todas estas cosas les serán añadidas. [34] Por lo tanto, no se preocupen por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas.
Filipenses 4:6-7 NVI
[6] No se preocupen por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. [7] Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
Emociones Tóxicas: Day 4 • Devotional

Comments